lunes, 22 de abril de 2013

¡Pena!

¡Pena de mi! Que fui bandido, que fui corsario,
que fui ladrón, templario fui..
¡Pena de mi! Que disparé mis besos,
valiente y sincero y a nada temí...
¡Pena de mi! Que arriesgué hasta el aliento,
pude volar, pude reír, y quise hacerlo...
mas no fui calmado, fui tempestad,
fui tan osado que mi rebeldía
volvió contra mi.
¡Pena de mi! Que ame sin reparos,
como el perro al amo,
y abandonado me vi.
Viviendo muerto y enterrado,
en la tumba de tus silencios,
donde por mí rezan los sueños
que me hicieron ser así.
Piden por mi alma y mi descanso,
y me dicen:
por amor fuiste bandido, corsario
ladrón y templario...
Y de tristeza yaces aquí...

!Ay que pena de ti!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

salto de fe