martes, 1 de abril de 2014

Pies de barro

La oscuridad pesa demasiado
en el fondo del alma tiene su sitio
y puede en un segundo
llevarte a los infiernos.
Me ha arrebatado mucho, me ha golpeado sin reparo alguno
me ha mirado a los ojos y se ha reído,
tanto como yo he llorado.
No conozco las dimensiones de mi mente,
ni imaginar hasta donde se extiende mi imaginación,
pero se que yo soy muy pequeño
y mis pies de plomo son en realidad de barro.
El miedo me ha desmoronado,
me ha revolcado como una ola gigante,
y mi barco no es barco,
es solo un tronco flotando al que me aferro...
y mi barco quizá nunca fue barco,
pero yo lo creía.
Y hoy soy débil, sencillo, temeroso, inquieto,
soy menos yo que nunca, soy la sombra de una duda,
que me cubre por completo.
Mis pies son de barro,
y mis lagrimas de fuego.