miércoles, 24 de abril de 2013

En estos días de angustia es inevitable hablar, y hablar y hablar... La gente te escucha con atención y te animan. Te dan consuelo y te muestran esperanza, te impulsan en cierta manera; pero... ¿A donde?

He escuchado muchas opiniones, verdades como puños y medias verdades. Lo suficiente para en mi analítica forma de entender la realidad quedarme con una frase simple que encierra un mundo de posibilidades.

"Si no sabes que quieres hacer... no hagas nada. Si no sabes si quieres volver atrás o seguir adelante... no te muevas. No tomes ninguna decisión hasta que no tengas claro lo que deseas"

Y en esas yo miro otro día mas por la ventana que da a mi interior. Visualizo todo lo vivido, lo pienso, lo repienso y tomo aire. Porque cada 2 segundos hago un nudo mas a esta soga. Porque ahora quiero huir, ahora quiero volver, ahora siento rabia, y ahora pena, y ahora amor, y ahora nostalgia, y ahora...

Siento que de tantas vueltas de timón estoy empezando a perder la cabeza. Estoy tan vacío y falto de fuerzas que no veo modo sano de llegar a una salida feliz. Dicen que vivir va de ser feliz... Yo siento que haga lo haga sufro, que vaya donde vaya voy a sufrir...

Pero como no se que hacer, no hare nada. No me moveré. Y en el último sorbo de cada café buscaré el empeño para arreglar lo que se rompió... Por ser así, por ser yo, por mi cabezonería, y mi miedo a reconocer un fracaso. De momento simplemente voy a dejar la mente en blanco y a esperar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

salto de fe