Siempre quise vivir por amor. Por amor respirar, por amor caminar y hasta por amor morir. El amor es una fuerza de la naturaleza que rompe con todo. Y así los autores se afanan en describir lo indescriptible, en desmenuzar con las palabras la inmensidad... pero, ¿hasta cuando?
La pasión, la amistad, las caricias y las bondades se liman y rebajan y quizás al tiempo miras al espejo con miedo de haberte equivocado. Con dudas de si es o no es. Y una risa nerviosa se cruce en tu camino y te derrumbe ante las miserias de una realidad que no es como pintan ni como deseaste. Y así soy preso de mi propio cuento, de mi camino, del guión trazado y las melodías repetidas... Soy una duda herida en su centro de equilibrio. Ese punto vital que ya luchó con dragones en el pasado; pero que llega el día en que baja los brazos porque empieza sentir que la inercia puede más que la magia. Y el no saber porque esa risa se repite en mi mente, ¿porqué? ¿El destino ironiza con el peso de mi realidad? ¿Es una señal? ¿Una prueba de ingenio y quietud? Soy el hombre que quiero ser, con mis luces y mis sombras -que son muchas-.
Soy el mago capaz de hechizar con palabras. El que convierte la arena en polvo de estrellas y las torres en castillos encantados. Soy ese quijote valedor de lo invisible, creador de sueños y amante empedernido. Soy todo eso que un día me hizo ser distinto, pero vivo triste y la tristeza cubre todo lo que soy bajo la pesada lava de la monotonía, del peso de una elección que a ratos me empieza a hacer dudar de mi mismo. No se si esa risa, si ese cuerpo y esos ojos llaman al mago, o quizás simplemente sea el mago quien me esta llamando a mi porque lleva demasiado tiempo aletargado. Yo soy el mago y el dormido... triste duermo y ya no sueño. Hubo un tiempo en que soñaba despierto...
Y romperlo todo es una opción, pero es dar la espalda a mi ética y faltar el respeto a mis principios. Cerraré los ojos, aguantaré un poquito más; y así el tiempo será mi aliado. Lanzar los dados no es de caballeros, pero tampoco lo es temblar en el pulso sin convicción ante la reina de mis sueños.
martes, 17 de junio de 2014
martes, 1 de abril de 2014
Pies de barro
La oscuridad pesa demasiado
en el fondo del alma tiene su sitio
y puede en un segundo
llevarte a los infiernos.
Me ha arrebatado mucho, me ha golpeado sin reparo alguno
me ha mirado a los ojos y se ha reído,
tanto como yo he llorado.
No conozco las dimensiones de mi mente,
ni imaginar hasta donde se extiende mi imaginación,
pero se que yo soy muy pequeño
y mis pies de plomo son en realidad de barro.
El miedo me ha desmoronado,
me ha revolcado como una ola gigante,
y mi barco no es barco,
es solo un tronco flotando al que me aferro...
y mi barco quizá nunca fue barco,
pero yo lo creía.
Y hoy soy débil, sencillo, temeroso, inquieto,
soy menos yo que nunca, soy la sombra de una duda,
que me cubre por completo.
Mis pies son de barro,
y mis lagrimas de fuego.
en el fondo del alma tiene su sitio
y puede en un segundo
llevarte a los infiernos.
Me ha arrebatado mucho, me ha golpeado sin reparo alguno
me ha mirado a los ojos y se ha reído,
tanto como yo he llorado.
No conozco las dimensiones de mi mente,
ni imaginar hasta donde se extiende mi imaginación,
pero se que yo soy muy pequeño
y mis pies de plomo son en realidad de barro.
El miedo me ha desmoronado,
me ha revolcado como una ola gigante,
y mi barco no es barco,
es solo un tronco flotando al que me aferro...
y mi barco quizá nunca fue barco,
pero yo lo creía.
Y hoy soy débil, sencillo, temeroso, inquieto,
soy menos yo que nunca, soy la sombra de una duda,
que me cubre por completo.
Mis pies son de barro,
y mis lagrimas de fuego.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)