viernes, 29 de marzo de 2013

Demasiado equipaje

No hay en esta vida peor enemigo que el miedo. Se lleva consigo lo auténtico, la esencia. Te difumina y te deteriora. El miedo es el destructor de la armonía y el equilibrio, el que te roba lo que eres y lo que quieres. Quien te arroja a la duda y rompe la serenidad. Sentirlo es peligroso, vivir con el es una mierda.

Pero si mi miedo no es mio sino tuyo, si tus palabras torcidas intencionadamente se clavan día tras día dentro mi piel y desquebrajan mi mundo. Mentiras, giros y cambios de sentido. Entonces tu me das miedo... el miedo que tienes y colocas sobre mi como el peso de una piedra que yo arrastro en mi maleta. Demasiado equipaje para este vuelo... O será que mi espalda no resistió para siempre las irracionales curvas de tu vida.

Soy ahora yo el dueño de tus miedos. Y no los quiero. Porque liberarte de ellos es tu camino, y lastrarlos no es el mío. Intentar esconderlos nunca fue solución, y si mil veces los lancé al vacío otras tantas los recogías sin sentido. Soy una duda viviente, errante, perdida... Soy el anquilosado dolor que ya ni duele, por insistente y machacón. Soy el turbado rostro de un amor corrompido, donde la fe y la esperanza son un recuerdo rancio y aspero al tacto del hoy. Soy la fuente del agua que se daba sin pedirla, que colmaba la sed. Aquella que a falta de tu lluvia se seco. Tanto miedo que asusta, tanta pena que agota, tanto camino arrastrando que ya no...

La cabina esta completa, no cabe mas equipaje en mi alma, no hay lugar para mas...

Deseo otro sol cuando tu no estes en la sombra,
una mañana cálida de septiembre con mil cosas por hacer,
un paseo en la montaña, una compra improvisada y una cancion nueva.
Deseo ir atras y ver lo que eres pero te empeñaste en no ser.
No hoy, no mañana, no se cuando... 
pero sin miedo.


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